jueves, 10 de julio de 2008

Se dispara morosidad en créditos de consumo

Que la fiesta del consumo es menos divertida ahora para nadie es un secreto, pero que los créditos ‘colgados’ por cuenta de un menor dinamismo de la economía estén en ascenso, comienzan a mostrar la real dimensión del rato amargo que viven algunos usuarios de la banca.

Una señal clara de ello es la historia de Francisco Muñoz, un empleado que comenzó su vida crediticia hace un poco menos de un año y quien por una mora superior a 40 días en su primera tarjeta de crédito por mal manejo, tuvo que pedir prestado a un familiar para cancelar una deuda superior a los 2 millones de pesos. Aunque hoy está a paz y salvo, el banco le canceló el plástico y su nombre quedó reseñado en una de las centrales de riesgo.

De los intereses ni hablar: hace un año pagaba una tasa de 25,12 por ciento y hoy la cifra se eleva a 32,27 por ciento.

Según las cifras de la Superintendencia Financiera, con corte a mayo pasado, la deuda morosa en los establecimientos de crédito sumaba 4,79 billones de pesos, cuando un año atrás la cifra llegaba a 2,87 por ciento. Eso, en plata blanca, significa que muchos se dejaron tentar por los beneficios del crédito barato.

Pero el ‘dato disparador’ se refleja en la cartera de consumo, que no sólo se ha desacelerado al presentar un crecimiento anual de 24,4 por ciento, cuando a finales de 2006 crecía a tasas de 50 por ciento, sino en que más usuarios se cuelgan en los pagos de sus tarjetas de crédito, vehículos y otros productos.

El incremento de la cartera vencida en este segmento es de 76,4 por ciento, muy cerca de la comercial que se eleva a 82,6 por ciento.

Para el vicepresidente de la Asociación Bancaria de Colombia, Asobancaria, Carlos Sandoval, es normal que se presente esta situación. “Hubo una expansión crediticia en los dos últimos años y ahora que se desacelera en cerca de 20 por ciento sube la curva de la mora”, afirma el directivo, quien destaca que los bancos se han vuelto más rigurosos en el análisis de sus clientes.

En el pasado, ese endurecimiento no era tan fuerte. En algunos casos se ofrecían tarjetas de crédito con cupos que desbordaban los ingresos de los usuarios.

Los que llegaron
Según el presidente de Colpatria, Santiago Perdomo, una de las razones que explica este comportamiento se sustenta en una mayor bancarización o acceso de sectores que antes no hacían parte del sistema financiero.

“Es preocupante ver el crecimiento de la cartera vencida, que en nuestro caso lo hace al 25 por ciento, cuando el sistema sube en más de 60 por ciento”, dice el banquero.

Según la Asobancaria, al cierre de 2007 la cifra de bancarización alcanza 55,1 por ciento en lo que se refiere a mayores de 18 años, cuando un año atrás era de 51 por ciento.

Eso quiere decir, que la vinculación de nuevos agentes ha traído consigo un incremento de la morosidad por diferentes razones: falta de experiencia financiera o malos hábitos crediticios, aunque también se le endilga a los propios bancos la laxitud en sus políticas de riesgo.

Para el vicepresidente de Datacrédito, Mauricio Angulo, se esperaría que en el tercer y cuarto trimestre del año empiecen a disminuir los saldos vencidos, de conformidad con el marchitamiento de la época gloriosa de los créditos.

Para el centro de estudios económicos del Bbva, aunque la cartera está creciendo no va a llegar a niveles críticos porque los bancos han tomado medidas más estrictas para el otorgamiento de préstamos. La firma también atribuye a la falta de experiencia financiera el crecimiento de la cartera.

El crédito de consumo no es el gran ‘damnificado’: también el comercial, cuya morosidad sube 82,6 por ciento.


Recomendaciones

- Analizar con juicio los ingresos y gastos
- Destinar entre 5 y 10 por ciento de los ingresos para imprevistos
- Estudiar el contexto macroeconómico: las tasas de interés ya están por encima de 30%

4 comentarios:

Anónimo dijo...

UN CLARO ARTICULO SOBRE LA SITUACION QUE PADECEMOS LOS USUARIOS DE LAS TARJETAS DE CREDITO.

Enrique dijo...

Este artículo está parcializado y me extraña de ti Camacho. No consultaste ni a la ardillita de Concasa ni a la naranjita del BIC y lo peor, no están las declaraciones del robot de Corpavi. Tenés que consultar más fuentes. ¿Podés o no podés?

Alina Camacho Hauad dijo...

Leonardo, deberías saber que ya no existe Concasa, ni Corpavi ni el BIC. Muy jocoso tu comentario

Anónimo dijo...

ACLARACIÓN. Quienes trabajen con nosotros pueden entender el significado de mi comentario, para quienes no, aclaro que no estoy ofendiendo a Alina, a quien amiro por su profesionalismo, conocimiento del tema, por su belleza y por su hija. Pero insisto, Qué pasó con el robot de Corpavi?

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Periodista

Bogota, Colombia
Editora financiera del diario La Republica